La bonificación compensatoria aprobada en los Presupuestos de 2021 circunscribió su eficacia sólo al ejercicio actual, tal como adelanta la revista Joc Privat (JP344/Marzo 2021).
Fue una de las excelentes noticias para las empresas operadoras cántabras en un año aciago. Sin embargo, la expectativa que la bonificación abarcaría los períodos de cierre administrativo de hostelería y establecimientos de juego sufridos en 2020 quedó en agua de borrajas, puesto que la ley de Medidas de 2021 sólo exoneraba el pago de la cuota de la tasa de juego de las B y C en suspensión temporal de las autorizaciones, cuya vigencia es aplicable a partir del 1 de enero de 2021.
El ejercicio fiscal 2020 ha quedado exento de medida fiscal compensatoria. Los operadores han gstionado las peticiones de rectificación de las autoliquidaciones, cuya negativa por la Agencia Tributaria de Cantabria da pie a la consiguiente reclamación ante el TEAR (Tribunal Económico Administrativo) del ingreso indebido por los días de inactividad obligada de la máquina recreativa, según el alcance de la cuantía a devolver y el previsible recurso al Contencioso.
Así pues, Cantabria se suma a Asturias, Castilla y León y La Rioja, además de Ceuta y Melilla, como comunidades y ciudades en las cuales no se adoptó en 2020 medida compensatoria fiscal alguna, pese a no existir actividad a devengar.