El objetivo reconocido de "dimensionamiento" de la oferta Presencial no esconde que la iniciativa se sienta motivada por "el auge del juego online, y en concreto la apuesta deportiva online, accesible las 24 horas del día y que permite la ocultación y privacidad de su práctica", y asegurar también que prolifera entre los jóvenes y adolescentes "favorecida en gran medida por una publicidad carente de regulación a nivel estatal", según reza el proyecto.
El Gobierno Vasco somete a información pública a partir de hoy jueves 20 de mayo por espacio de un mes el texto que modifica el decreto 120/16, de 27 de julio, del reglamento General del Juego del País Vasco. Un documento que inscribe dentro del plan de revisión trienal "para el logro de un dimensionamiento adecuado del sector con medidas dinámicas, a partir de una visión global o de conjunto de la oferta de juegos y que permita mantener la oferta en márgenes socialmente tolerables con el foco en la salud y prevención del juego problemático", pero que al igual que está ocurriendo en el planteamiento de otras comunidades autónomas carga en el haber del sector Presencial una serie de parámetros sobre la base de fuertes referencias a la oferta del juego online y su publicidad.
Se hace eco de reflexiones del Observatorio Vasco del Juego en el sentido que "los avances tecnológicos facilitan el acceso al juego y repercuten en el propio desarrollo dificultando en ocasiones la transparencia de las reglas y el reparto de premios, y pudiendo inducir a error a la persona consumidora/usuaria", tal como recoge la exposición de motivos del proyecto sometido a exposición pública.
Resulta particularmente llamativa la alusión que es realizada en la 'exposición de motivos' del proyecto de decreto a la suspensión (hasta nueva revisión del Anexo que determina las características a seguir) del otorgamiento de nuevas autorizaciones de máquinas B "con intención de reducir la cantidad total de máquinas", según reza explícitamente el argumentario.
No deja de sorprender esta mención cuando el parque de máquinas B en el País Vasco observa una sostenibilidad en el tiempo en parecidas cantidades, incluso con una ligera inclinación a la baja, tal como ha reflejado la revista Joc Privat (JP342-Enero 2021). En el período 2016/2019 el parque de máquinas B en esta comunidad ha pasado de 11.802 unidades a 10.703 en sus diferentes tipologías (BH, BS y BG). Y al completarse 2020 la cifra total por los distintos tipos se situó en 10.675 unidades. Es decir, en cinco años ese parque ha disminuido en 1.127 máquinas. ¿Cuál es la razón para aludir en un texto de la relevancia del reglamento General que el objetivo tiene que ser 'reducir la cantidad total de máquinas'?