La sensibilidad de la Diputación Foral vizcaína al permitir en el último trimestre del año el prorrateo de la cuota fija anual por meses naturales a partir de la autorización o levantamiento de la suspensión y hasta la baja, suspensión o revocación, combinada con la suspensión automática de la efectividad del permiso de explotación acordada por el Gobierno Vasco a partir del 14 de marzo, ayudaron a sobrellevar un ejercicio para olvidar.
En concreto, la recaudación por la tasa de juego procedente de Máquinas B y C en el ejercicio 2020 se situó en los 11'37 millones de euros, una cifra significativamente menor a los 19'20 millones de euros reportados en el período de 2019.
La actividad fue operativa durante el primer trimestre, algunas fechas de junio (siempre que el operador activara la máquina), el tercer trimestre (siempre en el mismo supuesto) y en el cuarto que, como hemos indicado anteriormente estuvo caracterizado por esa medida aprobada por el decreto foral normativo 10/2020, de 6 de octubre, de la Diputación Foral y que de facto entrañaba el prorrateo de la cuota fraccionada de ese período por meses naturales. Recordemos que el devengo de la tasa de juego en País Vasco tiene periodicidad anual.
Los 11'37 millones de euros reportados por tasa de juego en Bizkaia en 2020 muestran la clara incidencia en las empresas operadoras, cuya aportación anual suele ser muy homogénea y constante, moviéndose en una horquilla que fluctúa a caballo de los 18 y 19 millones de euros.
Sin duda, un clarísimo ejemplo de la fortísima repercusión de la crisis sanitaria y económica que ha recaído también en las empresas del sector vizcaínas.