El final de ejercicio elevó a 724 el número de máquinas B en situación de 'baja temporal', casi cuatro veces más que las acogidas a esta figura tributaria un año antes.
Junto con los aplazamientos y fraccionamientos en el pago de la tasa de juego, la figura de la 'baja temporal' ha sido la única alternativa válida para las empresas operadoras con el fin de sobrellevar el impacto de los cierres derivados de las medidas administrativas adoptadas a caballo de 2020 y 2021 por las autoridades del Principado.
La cifra de 724 unidades acogidas a la 'baja temporal' es la más alta desde la implantación de la misma. En 2017 ese número llegó a las 245 unidades, un año después descendió a las 102 y 2019 concluyó con 210. La 'baja temporal' es el resquicio a través del cual los operadores han afrontado en la medida de lo posible los devastadores efectos de los cierres administrativos. Hasta entonces la 'baja temporal' era trimestral, pero desde 2021 lo es por meses naturales para adaptarse a las especiales circunstancias de aperturas y cierres de establecimientos donde se explotan las máquinas B que causa la incidencia de la pandemia y las medidas administrativas.
La ley de Presupuestos 2021 también mantuvo la exención de la cuota tributaria, pero subordinada a la comunicación previa en el inicio de cada mes y con efectividad en las cuotas de los meses siguientes por espacio máximo de 1 año. En el instante de proceder a su activación debe ser abonada la cuota del mes en que se realiza la reactivación y los días que resten hasta completar el trimestre en el caso de optar por el 'fraccionamiento automático'.