El portavoz de ASE-Salones precisa en el rotativo Deia que las probabilidades de hallar un menor en un salón de juego son escasísimas, "pero no es extraño ver a los padres con sus hijos comprando lotería de Navidad o comprando 'rascas' de la ONCE".
De Frutos se expresa crítico hacia medidas como la asignación de distancias. "Los menores no pueden entrar en nuestros locales, estén aquí o estén allí. Para ellos el juego está al alcance el móvil que tienen en el bolsillo. El problema no somos nosotros", recalca.
"Que algún chaval de 17 años y medio intente colarse en un salón como podría hacerlo en una discoteca, pero no podemos decir que ta circunstancia sea una práctica extendida y por tanto no puede afirmarse la existencia de 'alarma social'", explica Peio De Frutos en la entrevista concedida a Deia. "Un pequeño empresario, que es lo que representamos nosotros, no va arriesgar el acceso de un menor por una sanción de 60.000 euros. En todos los Salones hay un letrero en el cual se indica 'Prohibida la entrada a menores'".
El portavoz de ASE opone al sensacionalismo que proyecta el 'alarmismo' "la coherencia, el orden y el consenso que siempre han caracterizado el marco normativo del sector en el País Vasco".