Ejercicio de pedagogía sobre el juego de entretenimiento presencial entre la sociedad vasca de Aitor Uriarte en la entrevista concedida a Radio Vitoria en vísperas de final de año, que también pone de manifiesto la enorme presión a la que los Salones de Juego están expuestos actualmente en País Vasco.

Uriarte resaltó el alto nivel de inspecciones al que el sector del juego de entretenimiento presencial privado está sometido cada año, hasta el punto que en 2022 su número habrá superado las 4.500; precisó que quien se inscribe en el Registro de Interdicciones del Juego "no es que sea una persona afectada por una patología"; recalcó "el esfuerzo de Administración y sector para que los controles de accesibilidad implantados imperativamente desde el 16 de noviembre estén funcionando sin apenas incidencias, y; recordó que las empresas del juego presencial privado "no pueden hacer nada de publicidad", aunque eludió referirse a la publicidad del juego público, pese a que el entrevistador al referirse a esta materia estaba pensando en el Sorteo de Navidad y de El Niño, tal como afirmó.

Igualmente Aitor Uriarte reconoció "en el control de acceso una mejor herramienta frente al criterio de distancia, que no es un elemento que sea el mejor". Asimismo negó la existencia de un mayor riesgo en la problemática del juego en razón de la pandemia.

Sin embargo, sí adelantó referencias sobre lo que podría interpretarse como los primeros efectos de la vigencia del reglamento General de 2022. Confirmó el cierre de 3 Locales Específicos de Apuestas, la desaparición de entre 8 y 10 habilitaciones de apuestas en otros tantos Salones de Juego, y la disminución del número de permisos B en la Hostelería vasca.

Hubo una referencia especial hacia los Salones de Juego. Recordó que tienen que reducir a 170, "y no lo han hecho cuando es una acción que corresponde al propio sector". En este sentido se atreve a realizar un diagnóstico al señalar que "hay bastantes Salones que están condenados por ser inviables económicamente, como consecuencia de la introducción de controles de acceso, el impedimento de tramitar un eventual traslado de ubicación y la pérdida de ingresos".