La Asociación Empresarial de Hostelería recurre ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria por considerar la decisión "viciada de nulidad y lesiva para los intereses legítimos del sector porque reduce el horario habitual de algunos establecimientos en las dos horas de máxima actividad".
La Resolución avalada por el Gobierno de Cantabria estipula que pubs, whiskerías y locales asimilados tienen que cerrar como máximo a la 1:30 horas de la madrugada en invierno y a las 2:30 horas en verano.
En el caso de discotecas, salas de fiesta y de baile con espectáculo el horario se fija en las 03 horas de la madrugada en invierno y las 04 horas en verano, y los bares mixtos hasta las 01 horas en invierno y a las 02 horas en época estival.
Hostelería recalca que el alcance de la Resolución es de 6 meses. Estiman que los daños que se producen al reducir la jornada de apertura al público de la actividad, suponen grandes daños.
En la petición de medidas cautelares se subraya falta de motivación suficiente y que en el expediente no consta una resolución firme sancionadora.