La exdirectora General de Justicia e Interior y actual directora General de Interior del Gobierno de Aragón reflexiona sobre lo ocurrido en este procedimiento confirmado en la Audiencia Provincial de Zaragoza en la siguiente entrevista.
¿Qué impresión tienes de la sentencia condenatoria a Jacqueline Mecinas por delito de injurias graves con publicidad?
En primer lugar agradeceros a los medios sectoriales del Juego que publicáis la sentencia, el trato que siempre me habéis dispensado, correcto, leal y muy profesional.
En cuanto a la pregunta que me trasladáis, contestaros afirmativamente. De hecho, no recurrí la sentencia cuando fue dictada en primera instancia por el Juzgado de lo Penal, quien no estuvo conforme con ella fue la condenada, quien recurrió, y a quien le desestimaron el recurso, confirmando la sentencia. El objetivo no era obtener compensación económica, como podéis imaginar, era obtener compensación moral por la imputación de unos hechos gravísimos y totalmente falsos de mi etapa profesional como Secretaria Coordinadora Provincial de Zaragoza, es decir, funcionaria de la Administración de Justicia. La sentencia, la estudiamos con mucho detenimiento mi Abogado D. Enrique Trebolle y yo, y estaba perfectamente fundamentada jurídicamente, no había ni un solo pero que ponerle, por tanto, decidimos no recurrir. En la Audiencia Provincial, la confirmaron íntegramente.
¿Cuál fue la reacción al ver la noticia publicada en Infoplay?
Podéis imaginarlo, fue tremendo. Una revista, de un sector con el que acababa de comenzar a relacionarme, publica una sarta de falsedades, con ánimo de perjudicar la credibilidad y la profesionalidad de mi persona, cuando apenas unas pocas personas del sector me conocían, ¿qué iban a pensar de mí? ¿Cómo podían trabajar conmigo? ¿Qué confianza iban a tener en las acciones a desarrollar en su sector? Fue un disgusto tremendo para mí, para mi familia y hasta para las personas próximas que se quedaron petrificadas.., también fue gratificante recibir el apoyo de algunos compañeros responsables del sector en aquel momento, quienes me aconsejaron no tolerar tales acciones, al igual que mi Abogado D. Enrique Trebolle...
Como es lógico había que reparar el daño, pero, en el oficio periodístico esta a la orden del día las rectificaciones y la fe de erratas, los periodistas también somos personas y nos equivocamos, sin mala fe. Cuando eso ocurre, se actualiza la información, se da una disculpa sincera y por supuesto se actualiza la información, María Ángeles, ¿te pusiste en contacto con la señora Mecinas antes de recurrir a la Justicia?
No, la persona que publicó tal noticia sabía perfectamente qué había hecho, y con qué intención, por tanto establecí una educada y correcta distancia hacia ella, ¿qué confianza podía tener yo con alguien así?, ninguna, está claro. Con un periodista, además de compartir noticias y en algunas ocasiones críticas (es inherente a la profesión) estableces una relación cordial, algunas veces incluso de amistad, pero ante todo y sobre todo, relación de respeto mutuo.
En aquel momento era Directora General de Justicia e Interior con competencias en Juego, ¿llegó a hablar de este asunto con algún regulador? Si es así, ¿cuáles fueron sus impresiones? ¿Se sintió arropada por ellos?
La verdad es que en aquellos momentos empezaba a conocer el sector, llevaba alrededor de un año, sabéis que siempre he dicho que es un sector complejo, que necesita ser escuchado y escuchar, ser partícipe de los proyectos de gobierno, porque sin él, poco se puede hacer, establecer políticas de juego responsable, de protección de menores y de personas con adicciones, etc. necesita de la colaboración del sector, por el bien mutuo, la información publicada dañaba enormemente cualquier plan de acción, pero creo que hubo que hacer un esfuerzo importante para realizar el acercamiento al sector, y éste respondió magníficamente. Sí quiero mencionar el apoyo personal y sectorial que me trasladó el Presidente de una organización sectorial, quien me dijo: “No te preocupes, la ignorancia es muy atrevida. Cuando te conozcan, te valorarán por tu trabajo, y el descrédito lo tendrá quien ha faltado a la verdad...” Ese apoyo expreso y ese ánimo, sin duda, me hizo no perder la fe.
Ha sido un proceso largo, con pandemia de por medio, ¿cuéntanos lo ha vivido?
Efectivamente, ha sido un proceso largo, de unos cinco años, aproximadamente, pero sabéis que mi mundo ha sido la Administración de Justicia, por tanto, estaba preparada mentalmente para que fuese un proceso lento, pero también estaba confiada en que la Justicia es segura, hay que confiar en ella siempre. Además, el sistema garantista de recursos que tenemos en la normativa está para ser usado, y claro, en este proceso se ha recurrido casi todo, la sentencia, la ejecución de la sentencia, etc.
María Ángeles, ¿por qué solicitó a la Justicia que otros medios sectoriales publicaran la sentencia?
Es obvio, cuando se comenten unas injurias con publicidad, como hizo la Sra. Mecinas, la restitución del honor de la víctima de tal delito, sólo se puede hacer publicando la condena de que ha sido objeto. La Sra. Mecinas pretendió en ejecución de sentencia publicar las partes indicadas por el Juzgado en su revista, como es lógico nosotros nos opusimos a ello, solicitando que fuese publicada en los otros medios de comunicación del sector, a costa de la condenada, como es normal; Así lo acordó la Magistrada que tramitó el procedimiento, no estando de acuerdo con esa resolución la condenada apeló, nuevamente, la Audiencia desestimó su recurso, ordenando la publicación de las partes de la sentencia indicadas por la Magistrada del Juzgado de lo Penal en las revistas señaladas por la víctima, es decir, por mí, las tres publicaciones más importantes del sector del juego, Azarplus, Jocprivat y Sector del Juego y que, en definitiva, son revistas serias del sector, revistas en las que se contrasta la información que se da. Para mí, ese hecho es el que responden al concepto que todos tenemos de profesionalidad.
¿Siente que ha sido reparado el daño causado por la señora Mecinas?
Es evidente que el daño ahí está. No he leído en la revista que lo cometió que la editora haya pedido unas sinceras disculpas y que lo haya reconocido públicamente. Es cierto que el hecho de publicar las partes de la sentencia en vuestras revistas, y que hayáis tenido la deferencia de preguntarme sobre ello, mitiga ese daño, y espero y deseo que el sector sepa que nadie debe ni puede tolerar ese tipo de falsedades que dañan la imagen, el prestigio y el buen hacer de las personas que son responsables de establecer políticas públicas en el sector del Juego.