La industria acusa al Gobierno maltés de "seguir no tomándose al sector con la seriedad debida", tras confirmarse el nombramiento de Ryan Pace un joven abogado que trabaja en el bufete legal del Primer Ministro Robert Abela.
Acusaciones que cargan sobre el nepotismo que seguiría caracterizando la política del país mediterráneo y en este caso concreto en uno de los pilares económicos del Estado, que constituye un porcentaje muy importante del PIB maltés (10%).
Ryan Pace es un veinteañero sin experiencia política que desde 2015 ha trabajado para el actual jefe de Gobierno y su esposa Lydia en el bufete de abogados cuando todavía era estdiante universitario.
Los antecedentes son también un lastre en esa crítica que recogía el digital The Shift a finales de la pasada semana. Heathcliff Farrugia y Joseph Cuschieri ocuparon el cargo y acumulan actualmente imputaciones por hechos ocurridos durante sus mandatos.
Además de las críticas de la oposición, que durante la votación en el Comité de Nombramientos Públicos lo hicieron en contra unánimemente, diversas voces de la industria se han expresado en términos similares recordando a las autoridades de Malta la responsabilidad que entraña su gestión política sobre esta materia.