Los operadores tienen que someter planes de actuación acerca de medidas relacionadas contra el fraude, blanqueo de capitales y financiación del terrorismo a la ANJ (Autorite Nationale Des Jeux) con periodicidad anual.
El ente regulador galo ha puesto punto y final a un plan desarrollado en tres etapas y que está focalizado en los riesgos sobre cómo la actividad de todo operador queda expuesta a estas circunstancias, a qué dedica el operador los recursos de gestión de los riesgos y la gestión de una relación comercial con sus clientes.
La ANJ recomienda que los operadores diferencien el análisis de riesgo respecto del tipo de juego y evalúe cuan crítico es el tipo de riesgo.
Los operadores franceses tienen que acreditar los criterios de compliance de los trabajadores de las empresas, particularmente en lo relativo a políticas antiblanqueo, fraude y financiación del terrorismo.
A los operadores en régimen de monopolio como son los casos de FDJ y PMU aconseja un incremento de la supervisión de los puntos de venta presenciales.