Iniciativas en fase de evaluación, que al menos de momento no solapan otra estrategia de campaña institucional también dirigida a "los más jóvenes" que sigue en el limbo desde julio de 2022 por un valor de 1'00 millones de euros.
Alberto Garzón y todo su equipo apurará hasta el final de legislatura todos los resortes a su alcance para escenificar un situación de 'alarma social' en el espacio público obviamente procedente del juego de entretenimiento de titularidad privada; para el público los recortes publicitarios no se llevan. La publicidad institucional es una herramienta excepcional para dibujar ese pretendido escenario.
Y para ello la compra de espacios en medios de comunicación y otros soportes publicitarios es la óptima.
Consumo ha sometido a evaluación previa la licitación de una campaña de publicidad institucional denominada 'Campaña de Sensibilización sobre los riesgos del Juego dirigida a las personas más jóvenes en 2023', cuyo importe es de nada menos 578.512'40 euros.
Además, el 29 de marzo finalizó aparentemente la presentación de ofertas de otra similar titulada 'La existencia de las cajas botín y el peligro de su utilización por parte de las personas menores de edad'. En este caso la acción institucional se eleva a los 826.446'28 euros.
Son importes de una gran relevancia y que superan holgadamente las contratas de índole técnico interno como la destinada a la contratación del suministro de licencia de uso en la nube y la implantación de límites conjuntos de depósito valorada en 618.092 euros. Curioso cuando menos que se emprenda esta iniciativa justo a los pocos días de invitarse a la participación a propósito de la asignación de un límite conjunto de depósitos.
Y todo ello cuando aparentemente sigue evaluándose desde el 12 de julio de 2022 la compra de espacios en medios de comunicación y otros soportes publicitarios para difundir la campaña de publicidad institucional denominada 'Campaña de Sensibilización sobre los riesgos del juego dirigida a las personas jóvenes' durante 2022.