Excelente organización, gran logística, pero las empresas españolas no pueden obviar que se trata de un evento en España organizado por una empresa británica con unos protocolos y procedimientos propios muy exigentes y con grandes penalizaciones pecuniarias
Ya dijimos tras el primer día de feria que 'todo lo que tenía que salir bien, salió bien'. Hoy jueves el evento de Afiliados culminará los cuatro días que convirtieron a Barcelona en la capital global de la industria del Juego. Y el balance es enorme para el sector español que ha participado activamente en el escaparate que ha sido este evento.
Ayer nueva gran jornada con un altísimo nivel de participación que en absoluto desmereció el de las dos jornadas previas. Además, el sol brilló con más fuerza que en los días previos y las áreas de conexión intermedia entre pabellones se convirtieron en un poderoso elemento de atracción amenizado con disc jockey y un ambiente excelente en las carpas.
Las ciudades de Barcelona y Hospitalet de Llobregat han ganado una aportación extraordinaria de pernoctaciones y los negocios en general (también el Casino con colas de acceso) y Bingos y Salones han vivido ambiente en estas fechas de enero.
Las formas de trabajar de Clarion en lo que es el montaje y aprovisionamiento de material para los stands ha causado sonrojo y cabreo en la práctica totalidad de empresas españolas. A quienes lo conocían de Londres no les ha causado sorpresa alguna. Las empresas, canalizadas a través de las asociaciones, harán bien en transmitir ese enojo por las formas y las penalizaciones generadas durante el proceso de montaje. Al menos, hay que trasladar esa sensibilidad a Clarion. Y si hay que entrar en los detalles, entraremos.