El fútbol siempre ha estado estrechamente relacionado con las apuestas deportivas, aunque es difícil determinar el momento en que se estableció por primera vez la conexión entre ambos mundos. Al igual que nadie puede precisar la fecha exacta del nacimiento del balompié, nadie puede hacerlo con las apuestas de fútbol.

El origen del fútbol moderno, tal y como lo conocemos hoy, o al menos una forma muy similar, se remonta al 26 de octubre de 1863, en la Freemasons Tavern de Londres, donde se fundó la Football Association. El organismo rector del fútbol inglés definió el primer reglamento del balompié. Por este motivo, Reino Unido es el lugar comúnmente relacionado con este deporte. Poco después de que el fútbol se consolidara, apostar en los partidos se convirtió en una actividad popular para los aficionados al deporte rey.

En octubre de 1922, John Moores, Colin Askham y Bill Hughes descubrieron que un hombre llamado John Jervis Barnard había ideado una especie de quiniela en la ciudad inglesa de Birmingham, donde los aficionados apostaban por el resultado de los partidos de fútbol. Los pagos a los ganadores procedían de todo el dinero que se apostaba, menos el 10% para cubrir los gastos de gestión. Tras encontrar uno de los cartones de Barnard, los tres amigos decidieron mejorar la fórmula. El 1 de febrero de 1923, lanzaron el Littlewood Football Pool. Para ello, alquilaron una pequeña oficina en Liverpool y distribuyeron los primeros 4.000 cartones en el exterior del estadio de Old Trafford del Manchester United antes de un partido de los ‘Red Devils’.

En aquella época, la mayoría de las apuestas se realizaban en las calles o en algún lugar apartado de las ciudades. Todo cambió con la Ley de Apuestas y Juegos de 1960, que legalizó el juego en el Reino Unido, permitiendo que las apuestas salieran de la clandestinidad. Sin embargo, no fue hasta los años 90 cuando las apuestas de fútbol se hicieron populares y estuvieron disponibles para millones de aficionados. La adquisición de los derechos televisivos de la Premier League por parte de Sky Sports en 1992 fue uno de los momentos más importantes para las apuestas de fútbol, ya que atrajo a más aficionados a las casas de apuestas deportivas. A raíz de la cobertura mediática y la repercusión social del fútbol, las apuestas deportivas se convirtieron en una práctica común para los nuevos espectadores en la mayoría de los países occidentales.

El impacto de internet en las apuestas de fútbol

La década de los años 90 y principios de los 2000 estuvo marcada por los avances tecnológicos, los cuales dieron origen a las apuestas deportivas online. Internet llevó simultáneamente el fútbol y las apuestas a un nuevo nivel, permitiendo a los aficionados ver y apostar en cualquier momento y desde cualquier lugar. Comenzaron a aparecer docenas de casas de apuestas online que brindaban a los apostantes una experiencia completa. La red de redes hizo que las apuestas de fútbol no solo fueran más populares, sino también mucho más atractivas y accesibles para todas las personas, lo que supuso un cambio importante con respecto a las apuestas tradicionales.

Durante décadas, los aficionados solo tenían una forma de apostar en el fútbol. Seleccionaban el partido, colocaban la apuesta y luego esperaban a que acabara el encuentro para saber si habían acertado el resultado. Esto cambió con la llegada de las casas de apuestas online y las nuevas tecnologías, que permitieron que las cuotas se modificaran instantáneamente y que las apuestas se realizaran con la misma rapidez. Gracias a estos avances, los operadores de apuestas no tenían que cerrar todos sus mercados al comienzo del encuentro, por lo que los aficionados podían hacer apuestas mientras el partido estaba en juego. De ahí surgió lo que ahora conocemos como apuestas en vivo.

El auge de las apuestas en vivo

Las apuestas en vivo se remontan a principios de la década de 1990, cuando los corredores de apuestas comenzaron a aceptar este tipo de apuestas por teléfono. Pero la llegada de internet y el desarrollo de algoritmos complejos llevaron las apuestas en vivo a otro nivel. Tanto es así que se han convertido en la modalidad más popular de las apuestas deportivas. Básicamente, las casas de apuestas online modifican las cuotas en tiempo real a medida que se desarrolla un partido, adaptándose a la nueva dinámica del encuentro. De esta forma, las probabilidades van cambiando dependiendo de distintos acontecimientos que se pueden ir produciendo en el terreno de juego, como pueden ser goles anotados, expulsiones, jugadores lesionados, entre muchos otros.

Las casas de apuestas deportivas online cuentan con una sección dedicada específicamente a las apuestas en vivo. En esta sección se pueden encontrar todos los partidos de fútbol en los que el operador acepta apuestas y las cuotas que ofrece. Existen una amplia variedad de mercados y apuestas potenciales relacionadas con lo que ocurre en el partido. Los aficionados pueden apostar al resultado final, al próximo goleador del encuentro, incluso a la identidad del próximo jugador al que le mostrarán una tarjeta amarilla o roja. Por lo general, las casas de apuestas permiten apostar hasta casi el final del partido, normalmente hasta alrededor del minuto 90. Apostar por la victoria del equipo favorito cuando el otro equipo marca primero o apostar por la sorpresa en los últimos minutos son algunos de los métodos más habituales en las apuestas de fútbol en vivo.

Una de las claves del éxito de las apuestas de fútbol en vivo es que son muy fáciles de hacer. Hoy en día, los aficionados tienen la posibilidad de apostar desde el teléfono móvil o la tablet mientras disfrutan del partido, ya sea en el sofá de casa o en el propio estadio. Además, añaden emoción a cualquier tipo de partido, independientemente de la competición que se esté disputando, debido a que los espectadores deben estar pendientes del encuentro hasta el final. Las apuestas en vivo son un fenómeno que han llegado para quedarse y con el tiempo atraerán a más aficionados al fútbol.