Han sido las federaciones deportivas las que han insistido sobre la necesidad de regular las apuestas al ver que numerosas ciudadanos lo hacen de forma ilegal.
Estiman que los ingresos en un primer ejercicio podrían ser de 17 millones de euros sólo en tributos de juego, a los cuales habría que añadir todo lo que genera esta actividad subsidiariamente.
Habrá que estar atentos sobre cómo vertebrar el marco normativo porque apenas restan semanas para que llegue el mes de enero.
En 2018 fueron prohibidas, conjuntamente con los juegos de casino y el juego online.