La empresa camboyana, que descartó en marzo de 2022 seguir adelante en su proyecto de Zona Especial de Juego en la región oriental rusa de Primorie aduciendo 'fuerza mayor', se benefició del creciente fortalecimiento del turismo.
De hecho, en 2022 Camboya recibió más de 2'2 millones de turistas internacionales, un número muy elevado procedente de China continental.
Según los datos de la compañía, la facturación procedente de las mesas de juego crecieron el +79'1% interanual, mientras en el caso de las máquinas electrónicas aumentaron el +182'6% respecto del año anterior. Los ingresos brutos de la compañía por todos los conceptos rozó los 415 millones de euros.
La referencia a esta empresa camboyana y su balance en el ejercicio tiene su razón de ser en la condición de Camboya como hub de oferta de juego regulada en la región, con previsión de nuevos casinos a instalar y con una importante llegada de ciudadanos de la República Popular de China, donde la oferta de juego se limita a Macao.