La joven, pero potente marca de Apuestas estadounidense, se hace con dos de las catorce jurisdicciones donde la empresa australiana estaba operando y el pasado abril anunció el deseo de desprenderse.
No se trata de una simple transacción comercial, sino que ha requiere el plácet de los entes reguladores de los estados de Nueva York y Wyoming. Y es que Fanatics Betting and Gaming apenas acumula dos años de actividad, pero su posicionamiento es cada más relevante.
PointsBet alegó la idea de desprenderse del negocio de apuestas en Estados Unidos por los extraordinarios costes que exigía el desarrollo comercial de la actividad, pero ha reafirmado la intención de seguir operando en Australia y Canadá, países donde preservará la titularidad de la plataforma de juego online.