El 80% del valor de venta será integrado por los tenedores de bonos internacionales que son acreedores de la compañía de juego chilena.
Si prospera el procedimiento de venta y es autorizado por el juzgado de Santiago de Chile que tramita el procedimiento, los bonistas internacionales canjearán sus instrumentos por nuevos bonos que esperan reunir una cantidad de 279 millones de dólares en 2027, que sería el momento del pago.
El proceso emprendido el pasado mes de enero requiere el plácet judicial para reconocer el plan de venta de las unidades de negocio, cuyo plazo para aprobarse es de 90 días a partir de la fecha de celebración de la junta deliberativa de la sociedad.