La proposición de ley foral del Juego ha sido impulsada por ambas formaciones, pero EH Bildu, Podemos e Izquierda Unida la estiman “insuficiente”.

La decisión a tomar por las bancadas del PSN y Geroa Bai reside fundamentalmente en valorar una regulación, o bien optar por una política prohibicionista, que es fundamentalmente la idea sustentada por los tres partidos que ayer presentaron enmiendas a la proposición de ley en marcha, luego de concluir los trabajos semanas atrás de la Ponencia que evaluó la situación del Juego en la comunidad foral. Ciertamente estas consideraciones no distan tampoco demasiado en la iniciativa que conocimos semanas atrás a cargo de PSN y Geroa Bai.

Las propuestas de las tres formaciones afirman la existencia de una problemática que durante la tramitación de la Ponencia quedó claramente fuera de lugar. Por supuesto, la desaparición del concepto recreativo de la máquina B en la hostelería es un objetivo en si mismo, pues ya el nomenclátor actual las define como ‘máquinas de juego’ sin diferenciarlas de aquellas situadas en establecimientos de juego. Las pretensiones de las tres formaciones EH Bildu, IU y Podemos son expulsarlas formalmente de la hostelería. Igualmente prohibir todo tipo de publicidad, más allá de las limitaciones ya existentes sobre las Apuestas y “más obligaciones en materia preventiva para las empresas del sector”, si bien se desconoce el alcance de esta idea.

Recordemos que fueron estas mismas formaciones (EH Bildu, Podemos e IU) las que alentaron antes de la pandemia manifestaciones contra una supuesta proliferación de ‘casas de apuestas’ asegurando que estaban causando ludopatía a una cifra de personas que superaba la población censada en la propia comunidad.

Recientemente desde Aralar, entidad especializada en el tratamiento de juego problemático, ofrecían datos a partir de una extrapolación del último informe del Observatorio Español de las Drogas y Adicciones del Ministerio de Sanidad. Según sus cálculos, 2.500 personas presentarían un posible trastorno y otras 6.000 estarían en riesgo. Insistimos que se trata de una simple extrapolación porque los últimos datos de la Memoria de Salud Mental de Navarra limitaban a 38 las personas atendidas por una sintomatología de estas características.

La propuesta del PSN y de Geroa Bai ya traslada unos parámetros absolutamente desmesurados en la actividad del juego de entretenimiento presencial de titularidad privada que hacen caso omiso al grado de normalidad, rigor y ausencia de problemática generalizada en los últimos casi cuarenta años de regulación a cargo de las propias autoridades navarras que asumieron las competencias exclusivas sobre la materia.