Acusó a dos hombres que habían entrado en el establecimiento hostelero para solicitar dos cafés como autores de violentar la máquina
Las inspecciones policiales hallaron numerosas contradicciones en la declaración de la mujer, pues había indicado que el robo se produjo cuando éste realmente estaba cerrado.
La investigación policial concluyó que fue ella misma la que fracturó la máquina para quedarse con el dinero de su interior asegurando posteriormente que había sido víctima de un robo.
La acusada, que tiene antecedentes por robos a viviendas, fue detenida por la Policía Nacional como presunta autora de un delito de robo con fuerza, otro de simulación de delito y un tercero de apropiación indebida. La detenida fue puesta a disposición judicial.