El diputado, Tomás Fernández Ríos, ha criticado el texto aprobado "porque la cuestión merece una reflexión un poquito más profunda que un folio" y que su eventual implantación supondrá un impacto económico para los bares, además de interrogarse "¿quién va a pagar esos gastos?"
Obviamente la semántica utilizada por los políticos proponentes no sabe de "máquinas de azar, ni tragaperras" cuando defendieron el control de acceso a las B en Hostelería de menores, autoexcluidos y prohibidos. Tales fueron las denominaciones utilizadas.
No puede extrañar porque ha sido una constante que se ha acentuado en los últimos años al no trazarse una deliberada línea roja entre las B en Hostelería y las B en establecimientos de juego. La diputada socialista, Olvido De la Rosa, argumentó que "el 2% de las personas que usan las B gastaron más de 300 euros" (se ignora cuál es la fuente porque no sólo se gasta, también se gana: son máquinas recreativas con premio limitado) y que "el 1'5% de la población podría presentar un trastorno de juego, especialmente en los casos en los que se usan máquinas de azar". OJO no olvidemos que las máquinas de azar son las C en casinos.
La PNL en la Comisión Mixta se aprobó por 32 votos a favor y 2 en contra.
Adjuntamos el video con la sesión completa desarrollada ayer 11 de marzo en la Comisión Mixta Congreso y Senado.