El 28 veces campeón del mundo asombra en el Encuentro Profesional de Codere por la convicción en el esfuerzo, la constancia y el sacrificio, valores que siempre surgen en la persona cuando ésta se plantea retos
No sólo se trataba de valores. David Meca transmitió el paradigma de la superación. Cuando es acusado de dopaje el 9 de marzo de 1999, Meca no ceja y entrena más si cabe. Durante el período de sanción despliega impresionantes retos, “que son la innovación que yo quería poner de manifiesto”. En esa línea surge el reto de nadar desde Alcatraz a la costa de San Francisco, surge cruzar el Estrecho de Gibraltar, atravesar el Lago Ness y otras muchas más que tuvieron su increíble colofón un 5 de enero cruzando el Mediterráneo entre Jávea e Ibiza (130 kilómetros). “Me sentía preso y la única opción era seguir nadando”
Aquel reto satisfecho que se prolongó por espacio de 27 horas 50 minutos quiso alumbrar esa capacidad de superación que Meca narra a pecho descubierto y sin tapujos o remedos. Aquellos tres años de sanción dieron lugar posteriormente a 28 campeonatos del mundo.