El sector del entretenimiento y ocio recreativo invierte en facilidades, pero también en nuevos hardwares para implementar la idea y proyectar una experiencia de 'gamificación' atractiva.
El objetivo de la 'socialización competitiva' no sólo pretende alimentar una gran experiencia del consumidor fuera del hogar; en la óptica del operador y de inversores de grandes edificaciones o malls de centros comerciales, una oportunidad de negocio.
Obviamente Reino Unido fue la fuente inspiradora de la iniciativa, que comenzó a ser un referente a lo largo de 2022 como alternativa para recuperar un sector prácticamente paralizado por la pandemia de la Covid19: conjugar la competición y el juego recreativo.
Pero ciudades como Nueva York en Estados Unidos también han incorporado este concepto de negocio que reúne a millenials, generación X, generación Z e incluso boomers que comen y beben, mientras eliminan adrenalina con un abanico de juegos muy diversos, pero siempre fácilmente accesibles. Porque la fórmula es combinar comidas de alto nivel con juegos interactivos.
En efecto, en esa mezcla fusionan la oferta combinada de juegos analógicos y digitales, dardos y boleras que aplican la 'realidad aumentada' (AR), máquinas de disparo, nuevos conceptos de mini golf que conjugan elementos interactivos y componentes digitales... Todo lo que un gran espacio de entretenimiento puede reunir.