El senador Richard Blumenthal y el congresista Paul Tonko, ambos demócratas, tramitan la ley de Apuesta Segura, que prohibiría la publicidad de apuestas deportivas y requeriría a los 38 Estados donde ya existe una legalización de Apuestas que la regulación correspondiera al Departamento de Justicia de Estados Unidos
Si este supuesto saliera adelante en las dos Cámaras del Legislativo estadounidense, el Fiscal General de Estados Unidos sería el interlocutor y ejecutor de aprobar o rechazar las solicitudes.
Blumenthal se ha explicado de manera contundente. “No se trata de prohibir el juego, sino simplemente asumir de nuevo el control sobre una industria que está fuera de los límites”, según declaraciones recogidas por ESPN.
La reacción de la industria fue inmediata recordando que hay ya más de 5.000 reguladores estatales y de tribus indígenas con controles exhaustivos. El intento a favor de leyes federales que el gobierno de las apuestas deportivas está centrado en tres áreas: publicidad, accesibilidad y la inteligencia artificial.
La pretensión de la ley de Apuesta Segura prohibirá a los operadores de publicidad entre las 8 horas de la mañana hasta las 22 horas y durante los partidos en directo. Igualmente pondría fin a la práctica de ofrecer a los clientes bonos y otros incentivos similares.
A Blumenthal y Tonko les han surgido colegas como la demócrata Dina Titus calificando tal iniciativa como desfasada e injustificada.
Que la regulación de la Apuesta en Estados Unidos fuera competencia federal fue desde el primer instante una idea que barajaron políticos, pero que fue perdiendo peso, así como los Estados regulaban la materia. Las posibilidades son escasas, pero sin duda abre un escenario de intranquilidad en los operadores por la inseguridad que trasciende esta idea.