El modelo de Filipinas es el objetivo que defiende este proyecto recogido por la prensa sectorial británica, aunque la descripción del concepto final lo averiguaremos en otoño porque sus impulsores también refieren la experiencia de Curaçao en el Caribe.
Es una de las reacciones que el Gobierno de Laos ha adoptado como consecuencia del gravísimo impacto que la Covid19 causó en las llegadas de visitantes extranjeros a casinos presenciales allí instalados.
El gran obstáculo al modelo filipino que explora la iniciativa laosiana es el rechazo de las autoridades chinas, que ya demostraron su influencia en las presiones que trasladaron al Gobierno de Rodrigo Duterte cuando se aprestó a adoptar una política propia sobre plataformas de juego online offshore.
Las primeras empresas que ya han trasladado su interés en optar a licencias tienen su residencia en Tailandia.