El streamer promocionaba un proveedor de servicios que no dispone de licencia para operar en Dinamarca.
La novedad no es tanto que esa promoción fuera impulsada a través de Twitch, sino que es la primera vez que se impone una sanción por el hecho que la empresa proveedora carecía de licencia para comercializar contenidos de juego en Dinamarca. No disponer de la misma le impide impulsar su promoción en cualquier tipo de formato, ya sea impreso, electrónico o a través de redes sociales.
Y este anuncio de la entidad reguladora coincide con la confirmación que en las últimas semanas fueron bloqueados 49 portales online que ofrecían contenidos de juego sin mediar autorización del regulador.