La petición de Nom Pen tiene lugar al poco que Indonesia asegurara que la mayor parte de servidores que sostienen portales de juego ilegal a la población indonesia procede de la propia Camboya y Filipinas.
La preocupación de Camboya reside en el combate del juego online ilegal, el fraude cibernético y todo tipo de crimen. Así se expresaron días atrás desde el Gobierno del país asiático para pedir poco después compartir las experiencias en este ámbito de Indonesia.
Indonesia, el mayor país musulmán por población, en realidad prohibe la práctica del juego, pero desde 2020 la oferta de juegos online se ha multiplicado en Indonesia hasta el punto que se estima un gasto en este tipo de juegos en torno a los 22.000 millones de dólares anuales. Naturalmente se trata de juegos ilegales. Sus autoridades afirman haber bloqueado más de 2.000 sitios web.