La asociación declara “la existencia de señales según las cuales el monopolio noruego del Juego no es la solución más efectiva para la protección del consumidor o la integridad de la industria”.
La asociación parece asumir el papel en busca de la desaparición del monopolio que en los últimos años había asumido Kindred Group con un proceso judicial en Noruega que se prolongó por espacio de casi cinco años hasta que el último estamento judicial del país nórdico ratificó la consideración monopolística.
Esta semana la asociación noruega ha firmado un ‘memorando de entendimiento’ con la International Betting Integrity Association (IBIA) que precisamente expresa el compromiso de ambas partes por promover un régimen regulatorio seguro y efectivo, además de trabajar para marcar líneas en aras de la integridad en la Apuesta.
Estiman que Noruega tiene que seguir la misma dirección hacia el fin del monopolio emprendida por Finlandia, que prevé un modelo de licencias a partir de 2026, luego que otros países aferrados a criterios monopolísticos hayan movido ficha.
En la asociación noruega defienden que es un servicio de dimensión internacional y que con la digitalización no puede ser confinado a las peculiaridades de una jurisdicción determinada. La oferta tiene que evaluarse de forma íntegra en un marco regulatorio.