La edición del reencuentro presencial aporta una inyección de optimismo, pese a las enormes incertezas que afrontan las empresas.
FIJMA 2022 concluyó ayer jueves a las 15 horas sus puertas con una sensación de moderada satisfacción entre sus expositores. La afluencia de visitantes, recuperada en gran parte en la jornada del miércoles, reconoció ese interés por acercar las novedades a los operadores in situ. Sin embargo, los retos que afrontan las empresas del sector del juego de entretenimiento presencial siguen siendo numerosos y, en función de cada comunidad autónoma, resultan mucho más acentuados.
Una feria sectorial siempre ha sido aprovechada por los servicios de inspección de material de Juego para tomar contacto con las novedades que reportan los distintos productos. Probablemente haya sido en la edición recién concluida donde su presencia ha cobrado un realce más llamativo. Y no sólo porque los funcionarios de la Policía Nacional, con presencia una vez más en la feria con stand propio, así lo evidenciaron, sino también por la supervisión de otros servicios de inspección autonómicos que hicieron un intensivo y con especial incidencia en las ruletas. El sector del juego de entretenimiento presencial sigue bajo la atenta mirada de las Administraciones más allá de los pormenores específicos que otorgan las homologaciones y con un celo que ya no puede, ni debe sorprender.
Numerosas incertidumbres siguen gravitando sobre las empresas del sector, pero al menos durante la presente semana, el optimismo ha contribuido a allanar esas sensaciones.