El empresariado de Salones celebra las cuatro décadas de la creación de la entidad justo en el Hotel Meliá Castilla de Madrid, cuyo despacho 119 albergó la firma del documento constitutivo.
Han transcurrido cuarenta años y la cena de celebración de la efeméride confirmó que ANESAR está muy viva. En palabras de su presidente, José Vall, “nuestra asociación es pura energía y paradigma de un sector maduro, siempre sometido a dificultades”.
Valla agradeció y honró a los fundadores de la asociación con especial mención por supuesto a Don Pablo Arranz, el secretario General que desempeñó Ignacio Martialay, la labor de Gioconda Lascano y en la actualidad la gran labor de Juan Lacarra y de Susana Sánchez. En esa enumeración se fijó en los distintos presidentes de la entidad.
Fue una cena emotiva, que reunió a una amplísima representación sectorial: en torno a 180 personas y desde luego reivindicativa de que “ya en los 80 del siglo pasado los Salones Recreativos merecían tener una representación empresarial activa y en los momentos actuales deseando que nos permitan trabajar. Ha quedado muy de manifiesto que creamos riqueza, empleo y entretenimiento”, recalcó Val.
El espíritu reivindicativo perdura y ANESAR brindó anoche por otros 40 años que pongan de manifiesto el legado de quienes actualmente trabajan, desde la Junta Directiva, el Comité Ejecutivo, las asociaciones empresariales adheridas a ANESAR. Un brindis por los sueños que comenzaron en 1982 y que hoy tiene continuidad en el 9º Congreso.