El secretario General Técnico de ANESAR repasa los grandes hitos sectoriales del último año, “que hemos tenido que trabajar principalmente en reactivo” y confirma que el futuro a corto plazo de la asociación y de las empresas “pasa por seguir con nuestra labor pedagógica”.
Lacarra saludó en su intervención “la gran respuesta del sector” al Congreso coincidiendo con un período que volvió a ser de gran intensidad normativa. Lamentó las redacciones de las ‘exposiciones de motivos’ de las nuevas leyes de Juego de determinadas Comunidades Autónomas. “Su lectura con referencias inexactas resulta de gran gravedad”. Se refirió al régimen sancionador, que ha sido aprovechado para proporcionar una vuelta de tuerca y censuró la utilización de la ley como instrumento reglamentista al incorporar aspectos que antes se recogían en los desarrollos reglamentarios.
Obviamente la cuestión de las distancias no podía eludirse, “fundamentalmente porque es ineficaz e ineficiente para resolver el supuesto problema que aparentemente pretende despejarse. “El año ha supuesto para las empresas un incremento muy elevado de sus costes, sólo en controles de acceso hablamos de más de 70 millones de euros”. Y una primera aproximación al parque de máquinas B en los Salones advierte su número se ha reducido al mínimo de 10 unidades (datos de 2021). La limitación en medios de pago sigue siendo una cuestión dolorosa porque los avances son todavía escasos en esa dirección.
Elogió la condición del sector Salones “como mayor empleador del sector del Juego”. Y en esa línea reiteró la defensa de la profesionalidad de los empresarios, comprometidos con los valores del Plan de Formación impulsado por la asociación y que ya ha sido cursado por 5.200 alumnos. “Animo a seguir haciéndolo porque se trata de algo absolutamente trascendental”.