El objetivo de la iniciativa emprendida por dos congresistas es que si Estado y tribus indias alcanzaran un acuerdo específico en sus respectivas jurisdicciones, no debería haber impedimento adicional de dimensión federal.
El congresista Luis Correa señala que la explotación comercial de servicios de juego es la principal fuente de ingresos para centenares de naciones indígenas que, si no fuera por ellos carecería de recursos sanitarios, seguridad y bienestar general de sus ciudadanos y otros que viven en las tribus.
La situación que afronta el supuesto que ahora pretende solventarse es consecuencia del impacto de contenidos de jugo online. De hecho, tanto Correa como su homónimo de New York, John Katno, han recordado en la defensa de la iniciativa que la legislación de Juego de las tribus indias en Estados Unidos se remonta a 1988 antes que internet fuera un universo generalizado por lo que no hubo previsión alguna sobre cómo afrontar este canal.
Más allá del eventual éxito de la iniciativa en el Congreso de Estados Unidos, no puede pasar desapercibido el reciente acuerdo alcanzado por Florida y la tribu semínola en favor de la comercialización de apuestas deportivas, pero cuya aplicabilidad real es todavía una incógnita porque depende de la autorización del Departamento de Interior de Estados Unidos y el contenido de 'compact' no aborda una eventual comercialización de apuestas por medios Online.