El examen del primer trimestre del año a todo tipo de competiciones tenísticos ha reducido las sospechas a 23 partidos con alertas en 11.
Sobre esas 11 alertas, dos lo fueron en alguno de los 250 torneos de la ATP celebrados en el período enero/marzo. En la WITA, por el contrario, no saltó ninguna de las alarmas que invitan a la sospecha.
Las alertas no deben entenderse como la evidencia de que un partido esté amañado. Las alertas de la International Tennis Integrity Agency (ITIA) saltan al percibirse que alguna circunstancia inapropiada puede estar sucediendo: incorrecta colocación de apuestas, cansancio anormal del tenista, condiciones del juego, circunstancias personales....
Aparte de esta labor, la ITIA ha prohibido en este tiempo la posibilidad de competir a 4 tenistas una vez comprobado que habrían emitido alguna apuesta no necesariamente a partidos en los que él era protagonista.
La ITIA fue impulsada por la propia Federación Internacional de Tenis al detectar que la mayoría de sospechas de amaños en acontecimientos deportivos internacionales correspondían con este deporte.
ITIA mantiene una estrecha relación con la IBIA, que tomó el testigo de la extinta ESSA para evaluar las buenas prácticas en los eventos deportivos internacionales.