El Senado tendrá que pronunciarse en septiembre, tras el aplastante placet del Congreso en favor de su tramitación: 156-3.
La propuesta que llegará al Senado contempla tres vías para que el operador acceda a la licencia. En todos los casos su vigencia es por 5 años con opción a prórroga, pero siempre condicionado al pago de una fianza cuya cuantía dependerá del tipo de categoría de licencia.
Que numerosos ciudadanos de Massachusetts estén realizando apuestas desde los Estados vecinos como New Hampshire o Rhode Island, donde es una opción regulada, ha acentuado el pragmatismo de los políticos, al entender que no regular significa una pérdida de ingresos absurda.
Los casinos existentes en Massachusetts son MGM Springfield, Encore Boston Harbor y Plainridge Casino. Además, existe el Hipódromo Plain Ridge Park. Todos ellos persiguen una licencia y, si finalmente prospera el canal online, la posibilidad de hacerse con una específica por esta vía.
Aparentemente el tipo fiscal se fijaría en el 12'5% sobre el drop para la apuesta retail, mientras que en el online se especula con el 15% también sobre el drop.
Que pueda permitirse apostar a los acontecimientos deportivos de las universidades locales es el debate que deberá despejar el trámite en el Senado.