El operador Maverick estima que la aplicación de la legislación del Juego de las Tribus Indígenas está aplicándose inapropiadamente para otorgar derechos exclusivos de Juego, en especial las apuestas deportivas, y plantea un litigio de alcance federal.
El equipo jurídico que canaliza este reto ante un Juez Federal en el Distrito de Columbia tiene el precedente de haber litigado de la mano del Estado de New Jersey, abriendo la brecha que posteriormente daría pie a la despenalización de las apuestas deportivas por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en 2018.
La cuestión generada en Washington guarda grandes semejanzas con lo ocurrido en otros Estados: el Gobernador firma un 'compact' por el que los 9 casinos de juego gestionados por las tribus indígenas pueden comercializar apuestas deportivas desde septiembre de 2021; circunstancia que no es ampliable a otro tipo de establecimientos de juego que se ven incapacitados de incorporar nueva gama de producto. En el caso de Washington hay 44 establecimientos privados autorizados que no pueden comercializar apuestas deportivas.
Los dos grandes argumentos que formula ante el Juez Federal defienden que la ley de Juego de las Tribus Indígenas busca garantizar una paridad entre el juego operado por las tribus y el de empresas comerciales, pero en el caso de Washington está utilizándose para crear monopolios en las tribus sobre determinados tipos de juego, y paralelamente esta ley esta siendo utilizada para aislar a las tribus del régimen de competencia existente en muchos otros Estados que regulan el mercado del Juego".
Previsiblemente, de nuevo será un Juez Federal el que marque un nuevo paso adelante en la vertebración regulatoria del Juego en Estados Unidos.