La NFL ha prohibido jugar hasta febrero de 2023 al receptor abierto del Atlanta Falcons, Calvin Ridley, acusado de realizar apuestas de partidos del campeonato durante la última temporada de la competición.
Información que la NFL comunica a los pocos días de haber comenzado el 'madness march' (la 'locura de marzo') que se identifica con el período del año en que durante el largo espacio de tiempo en que Estados Unidos prohibía la emisión de apuestas, millones de estadounidenses lo hacían a través de infinidad de procedimientos dentro del país y fuera del mismo a todo tipo de partidos, pero muy especialmente al baloncesto.
Las acusaciones que habría probado la NFL sobre Ridley son que las apuestas fueron realizadas durante cinco días en un período del mes de noviembre, coincidiendo con su ausencia en los partidos de su equipo.
La NFL estima que Calvin Ridley no habría utilizado información privilegiada, o bien que alguno de los partidos en los que apostó estuviera comprometido de alguna manera, o bien que alguien más de su vestuario conociera de estas acciones.
Calvin Ridley admitió durante una entrevista que había realizado estas apuestas. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, agradeció la sinceridad y el reconocimiento de Ridley.