Tras la operación de compra anunciada la pasada semana prevalece una sorprendente derivada: la construcción de un macrocasino-resort en la ciudad de Dallas donde disputaría sus partidos la franquicia del Dallas Maverick.
Sands lleva años, incluso antes del fallecimiento de Sheldon Adelson con la idea de promover la legalización del Juego en Texas. El magnate no logró materializarlo en vida, pero su viuda Miriam ha acometido un proyecto inversor de gran impacto a partir de los más de 2.000 millones de dólares percibidos por la venta de casi todas sus acciones en Sands: hacerse con la co-propiedad de Dallas Maverick y vehicular esta iniciativa para construir un emblemático conjunto en la ciudad, donde se disputarían los partidos de la NBA.
En efecto, dentro del casino-resort se habilitaría un pabellón de grandes dimensiones donde disputaría los partidos el Dallas Mavericks.
La fortísima inversión tiene un punto débil: el Juego no es legal, pero el objetivo declarado es justamente propiciarlo.
El rotativo Dallas Business Journal apunta a un nuevo actor que podría sumarse al proyecto: Cordish. Es decir, en los próximos meses veremos cuánta potencia tienen realmente estos operadores en su rol de lobby para proyectar una iniciativa de esta envergadura.