El Senado supera favorablemente el proyecto de ley, cuyo texto queda ahora pendiente del debate y decisión del Congreso.
La iniciativa legislativa regula las apuestas deportivas y su presión fiscal. Este último apartado ha sido especialmente destacado por los políticos impulsores porque han subrayado precisamente que los ingresos del Estado se encaminarían a proporcionar “decenas de millones de dólares a educación y fondos para las siguientes generaciones de Georgia”.
Los avances que puedan realizarse en Georgia habilitan la posibilidad de que la legalización de las Apuestas pudiera ser una realidad en 2024, pero si prospera el texto actual requerirá previsiblemente el respaldo de la población vía referéndum porque se trata de modificar un artículo de la Constitución.
La Georgia Lottery Corporation asumiría la condición de ente regulador, y en primera instancia la adjudicación de licencias, cuyo plazo de tiempo sería por 5 años.
Georgia es uno de los 12 Estados que todavía no ha promovido una legislación sobre este tipo de producto en Estados Unidos. Todavía mucho por recorrer.