La National Indian Gaming (NIGA) publica su balance del ejercicio fiscal de 2023 que arrojó unos ingresos por GGR de 44.000 millones de euros, lo que significa un incremento aproximado de 1.000 millones de euros sobre los resultados de 2022 (+2’4%).
El documento de la NIGA es un compendio de las declaraciones financieras auditadas de 527 establecimientos de juego de 245 tribus en 29 Estados. Estos datos hay que interpretarlos como fidedignos porque están obligados legalmente a reportarlos cada año fiscal.
Las más activas fueron la región de Sacramento y el norte de Nevada, seguidas de Nueva York, Florida, Carolina del Norte, Alabama, Mississippi, Luisiana, y más adelante Minnesota, Wisconsin, Iowa, Michigan e Indiana.
El rol de la explotación comercial de complejos de juego a cargo de las tribus indígenas adquiere un rol cada vez más preponderante que, como informamos en JPNoticias, causa un gran recelo en los operadores de casinos comerciales. El reciente caso de la tribu seminola con las apuestas deportivas online en Florida es un clarísimo ejemplo.