El operativo Gereziak-Armeria ejecutado por Ertzaintza y Servicio de Control del Juego de Policía Nacional detiene a dos hombres y una mujer en Irún acusados de utilizar un dispositivo electrónico que detectaba la secuencia de juego ganadora y les proporcionaba premios en efectivo.
El sistema de detección de patrones de juego afecta a los algoritmos de aleatoriedad de los rodillos de las máquinas de azar. Una vez detectada la secuencia ganadora, los presuntos autores efectuaban diferentes apuestas para hacerse con el premio.
Para no dejar señal en el lugar donde habían cometido el fraude, el ticket que contabiliza los premios (siempre inferiores a 1.000 euros para evitar el requerimiento de identidad al cobrar las ganancias en el casino) era canjeado en otras máquinas para el cobro de los beneficios.
Al menos una decena de casinos españoles habrían sido damnificados por este grupo aparentemente radicado en la provincia de Guipúzcoa. Ertzaintza y Policía Nacional crearon un grupo operativo conjunto para la plena identificación de los integrantes, incorporando imágenes y denuncias de los casinos afectados que se corresponden, entre otros, con Peralada, Coruña, Bilbao, San Sebastián, Zaragoza, Valladolid y Madrid.
Los agentes han verificado que el grupo también habría perpetrado este tipo de actuación en casinos de Francia y Bélgica. Todos fueron puestos a disposición del juez que instruyó el operativo: el Juzgado de Instrucción 6 de Bilbao.