El PDU ha cambiado 44 hectáreas de zona verde por espacios de protección ambiental, que inhabilita actividades con aforos grandes.
Las hectáreas afectadas corresponden al término municipal de Vila-seca, lo cual ya ha generado reticencias entre ambos consistorios porque ha supuesto la reducción de terrenos de esta población. La norma de la Generalitat obliga a la existencia de espacios verdes.
En cualquier caso, Vila-seca prevé plantear alegaciones para reducir los espacios medioambientales del término municipal. En el caso de Salou no se vería afectada por cambios urbanísticos.