El asalto al establecimiento fue realizado con arma blanca y aparentemente se hizo con un botín superior a 6.000 euros.
Los hechos se remontan al 22 de septiembre cuando un hombre accedió al salón cubierto de bolsas de plástico que ocultaban su rostro, amenazó a la empleada de caja.
La Guardia Civil examinó minuciosamente las cámaras de videovigilancia concluyendo que el sospechoso podría corresponder con la misma persona que permaneció jugando un rato prolongado en el área de Máquinas desde donde habría vigilado los movimientos de la cajera.
El Juzgado de Telde ha asumido el caso que en primera instancia adoptó el ingreso en prisión.