La oferta de 2'1 billones de libras esterlinas sólo obtuvo el respaldo de menos del 55% del capital representado cuando la operación sólo podía consolidar con el 75% de aprobación.
Sorpresa absoluta. Todo parecía listo para concretar la operación, pero ha quedado en tentativa. La negativa significa que Aristocrat no podrá formular una propuesta de compra por Playtech en tanot no transcurran seis meses como mínimo conforme con la normativa vigente en Reino Unido.
La conmoción causada en Aristocrat no ha llegado sola. Antes y después de la votación trascendió la posibilidad de que una empresa radicada en Hong Kong estuviera interesada en Playtech. La relevancia radica en que esa sociedad está capitalizada por dos de los diez accionistas de Playtech: Paul Suen (propietario también del club de fútbol inglés, Birmingham City) y Stanley Choi.
De hecho, es una más de las alternativas que han circulado en torno a la compra de Playtech.
En el caso de TTBond Partners, la empresa de Hong Kong, evaluaría una opción de compra, según Sky News Reports que en diciembre ya dejó entrever el interés entonces de un grupo de empresarios asiáticos.
La venta de Playtech todavía no está escrita, pero ciertamente sigue dando mucho juego.