Veinte meses después de no desarrollar actividad alguna por las sospechas de incumplimiento de las obligaciones inherentes a una licencia de casino, Crown Sydney asegura la autorización condicional.
Emitida por la entidad reguladora de Juego de Nueva Gales del Sur, la reapertura de las actividades de juego del casino pone fin a una situación que cuestionaba la pervivencia económica del establecimiento, cuyo perfil de cliente es principalmente 'premium'.
El pasado mes de junio el fondo inversor Blackstone a través de SS Silver se hizo finalmente con la totalidad de las acciones de Crown Resorts.