El juicio ante la Audiencia Provincial de Madrid pone en evidencia las carencias en el 'compliance', luego que el empleado reconozca que las operaciones no eran registradas en el sistema oficial de loterías, según Infobae
El empleado era consciente de la creciente deuda, que en noviembre de 2017 ya superaba los 40.000 euros. Pero esta circunstancia no impidió que siguiera entregando boletos.
El hecho de fiar décimos obedecía a la confianza que tenía en los compradores y a la necesidad de mantener las ventas en niveles altos y que, según el empleado, es común en muchas administraciones de lotería.
El problema comenzó a agravarse cuando la deuda se acumulaba y no se realizaban los pagos correspondientes.
Más allá de la cuestión puntual del caso, sin duda se trata de un ejemplo que pone de manifiesto la ausencia de una correcta aplicación de herramientas de 'compliance'.