La decisión, avalada por el Gobierno Johnson, regirá a partir del 1 de octubre por lo que garantiza su implantación en el Mundial de Qatar de noviembre/diciembre de 2022.
En concreto, la medida significa que "la gente del mundo del deporte, famosos e influencers en redes sociales que en general tienen gran eco en menores y jóvenes al identificarse y reflejarse como símbolos de la cultura de la juventud" será prohibida de publicidades de juego y lotería.
El Comité de Prácticas Publicitarias ha señalado en una declaración oficial que "las nuevas prácticas invitan a una nueva era para este tipo de publicidad, dirigida fundamentalmente a una audiencia adulta que puede ser objetivable y más propia de la promoción de un producto, cuyo ámbito está limitado a unas determinadas edades".
Esta restricción afecta igualmente a la aparición en equipaciones de los clubes y de los estadios en los anuncios, y en contenidos que se valen de plataformas de videojuego.