Las estimaciones de la Agencia de Policía Nacional sitúan en 3 millones de personas que juegan regularmente en ofertas ilegales en aquella jurisdicción y, además, los contenidos son en lengua japonesa
Slots, ruleta y apuestas deportivas online son los grandes reclamos de esta oferta ilegal. Según fuentes policiales, muchos de los usuarios utilizan sus teléfonos móviles para jugar online, comprar puntos a través de transferencias bancarias y utilizar tarjetas de crédito con ese fin.
Los únicos juegos o apuestas legales en Japón son a las carreras de caballos y al ciclismo. Por supuesto, los casinos son ilegales, salvo el proyecto de casino-resort que está en marcha en Osaka.
Según informa The Strait Times, la policía está intentando frenar los servicios de pago de los operadores ilegales, principalmente los que utilizan puntos que intercambian por yenes.