La DGOJ debería aclarar públicamente de una vez por todas a qué webs acceden esos menores a los que Policía Nacional y Orange señalaron ayer como objetivo de su estrategia conjunta para combatir las adicciones al juego cuando nadie en el Ministerio de Consumo-DGOJ ha denunciado el acceso de menores a las Punto Es que este organismo gestiona y supervisa.

Hay un matiz extraordinariamente relevante que de nuevo coloca en el desenfoque este asunto tan delicado y tan sujeto a demagogias como es el combate de las adicciones. Policía Nacional y Orange anunciaron ayer un programa colaborativo de concienciación "sobre los peligros asociados al juego online entre adolescentes, tras asegurar que el 10'3% de la población entre 14 y 18 años realiza apuestas en internet", refiriendo datos del Ministerio de Sanidad.

Una primera precisión a lo anterior: interpretamos que se refieren a menores de 14 a 17 años porque a partir de 18 años tienen capacidad y libertad para ejercer el derecho de consumir la oferta de juego regulada que deseen.

El desenfoque surge cuando ninguno de los ponentes aclara si ese acceso a las webs por menores se corresponde con las autorizadas legalmente en España, o bien se trata de portales ilegales en si mismos. Es relevante aclarar tal duda porque estas afirmaciones son tanto como asegurar que los sistemas y mecanismos que tan estrictamente impone la DGOJ en el control y registro de usuarios no estarían cumpliéndose, lo que realmente colocaría el peso de la culpa en el regulador. Si no es así, ¿podemos saber a qué tipo de portales se están refiriendo?¿La DGOJ puede dar algún tipo de explicación sobre lo que deberíamos entender webs Punto Com o realmente se refieren a otro tipo de juegos en el universo online?

¿Tiene base argumental alguna que durante la presentación de ayer se afirmara que "la DGOJ ha detectado un aumento de nuevos jugadores en las primeras semanas del confinamiento, sobre todo jóvenes ("¿son menores o jóvenes de 18 y más años?"), pese a que los operadores de juego online exigen mayoría de edad?" (textual). Es que resulta muy distinto aludir a personas de 18 o más años, o bien a menores de edad porque estos últimos estarían consumiendo un producto en clara vulneración de la legalidad.

La DGOJ debería de una vez por todas dar un golpe en la mesa y aclarar a la opinión pública el alcance de los portales Punto Com y de las ofertas de juego online que entran dentro del infinito universo online y paralelamente poner en valor que su labor está contribuyendo a un consumo en un marco regulado y seguro. Lo contrario es seguir alimentando un campo abonado a las invectivas sobre los sectores que precisamente sí están regulados.

Paralelamente la iniciativa de Policía Nacional/Orange también recuperó afirmaciones de la FAD. El deliberado intento que en estos dos últimos años ha emprendido la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) contra la Apuesta en sí misma, siempre focalizada en la gestionada por empresas privadas, volvió a ser argumento utilizado ayer al señalar que "los jóvenes" (aclaremos si los jóvenes son menores o mayores de edad) representan el 50% de las personas que juegan online".

Fue en pleno confinamiento cuando la FAD impulsó una agresiva campaña en radio, televisión y opis urbanos "contra el consumo de apuestas por la juventud", tras la cual daba como cierto un hecho imposible de demostrar: aseguraba que en 2019 más de 500.000 menores habían apostado en España. Aquella acción tenía por título: 'Defiende lo obvio. Defiende una juventud libre de apuestas'. Comenzaba en aquel instante un ejercicio interesado de sembrar la confusión a partir de la yuxtaposición de dos términos no necesariamente sinónimos: menores y jóvenes.

Al parecer, ayer no hubo representación de la DGOJ en la presentación de la campaña conjunta Policía Nacional/Orange, lo cual resulta llamativo, considerando el despliegue mostrado por los dos impulsores de la iniciativa. La Policía Nacional estuvo representada por el director Adjunto Operativo, José Angel González, y el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro. Y Orange con la directora General de Regulación, Relaciones Institucionales, Comunicación Externa, Responsabilidad Social Corporativa y Fundación Orange España, Luz Usamentiaga, y el director General de la Unidad de Negocio Residencial de Orange España, Diego Martínez.

Según indicaron, la campaña de difusión y concienciación se articula en torno a dos videos: una situación ficticia en que la adicción al juego online irrumpe en la relación entre un padre y un hijo, y otra pieza audiovisual en la que una experta de la Unidad Central de Participación Ciudadana de la Policía Nacional responde a distintas preguntas asociadas a este problema.