El combate se traslada a partir del mes de julio a una colaboración estrecha entre las entidades bancarias y el regulador magiar, SZTFH.
Los bancos húngaros quedan obligados a rechazar todo tipo abono o débito procedente de tarjetas de pago que se dirijan a portales sin licencia. El criterio es tan sencillo como evidente: toda ganancia procedente de un portal de juego ilegal no puede ser abonada al potencial cliente.
Además, la autoridad reguladora se compromete a limitar depósitos y retiradas de cuentas bancarias que participan en juegos ilegales de webs no licenciadas.
El pasado abril informamos que Hungría emprendía la liberalización de las Apuestas Deportivas, luego que el Parlamento puso fin a comienzos de año al régimen de monopolio y su sustitución por un proceso concurrente y competitivo de licencias.