A Malta le sale un durísimo opositor a su ley sobre influencia en la UE de las acciones de sus empresas licenciadas: el regulador alemán GGL
Declaración oficial de Gemeinsamen Glücksspielbehörde der Lander que considera incompatible con el marco de la legislación europea que protege a operadores autorizados en su jurisdicción frente a eventuales conflictos judiciales en otros países de la UE.