Sentido de pertenencia y confianza mutua en la vertebración de un ‘yo colectivo’ dentro de la empresa, cuya garantía de articulación reside en el ‘protocolo familiar’ que se dota para su organización.
El perfil mayoritario de las empresas del sector del Recreativo y Juego es eminentemente familiar. PATROJOC y Garrigues organizaron ayer una conferencia en Barcelona cuyo objetivo era precisamente proporcionar instrumentos, herramientas para esta característica societaria tan vulnerable a los efectos del relevo generacional y, por supuesto, de la ampliación de la familia.
Es un asunto que con recurrencia hemos abordado en JPnoticias y en la revista Joc Privat, pero cuya actualidad no pierde protagonismo. Carlos Duelo introdujo al experto en Empresa Familiar y miembro del Instituto Nexia, Manuel Pavón, que aportó nociones, asignación de estrategias, consejos ante el siempre difícil ejercicio de delegar… En definitiva, claves absolutamente reconocibles en cualquier aspecto cotidiano de la empresa del sector.
La empresa es algo más complejo que la relación de padres/hijos. Uno de los primeros retos es precisamente la concreción de la estrategia. “No olvidemos que los jóvenes expresan otra forma de actuar, mientras que los mayores se caracterizan por una mayor prudencia. Es un escenario generador de controversia. Lo que se desprende es justamente una disyuntiva relevante: estrategia de la empresa y estrategia de la propiedad. Son cosas distintas”, recalca Pavón.
La Empresa Familiar es identificada como tal bajo tres criterios: gobierno o gestión a cargo de la familia, que la familia disponga del 51% de las acciones, y que trascienda una vocación de continuidad futura. “Por eso es tan relevante el Consejo de Familia, un órgano distinto del Consejo de Administración, que ayudará a afrontar los potenciales conflictos de interés desde los principios de liderazgo, gestión y trabajo”, explica el representante de Instituto Nexia. Y en esa articulación adquiere toda la fuerza la existencia de un Protocolo Familiar, cuyas características son la garantía para extinguir los eventuales conflictos que puedan surgir”.
Incluso en una variable tan característica como es la llegada de la jubilación Pavón apela al factor ‘convivencia’ como aspecto determinante en la gestión de la empresa. ”Un error recurrente en toda organización es no adaptarse a los cambios del mercado. El tema tecnológico es un elemento muy relevante y toda la organización tiene que coadyuvar”, describe Manuel Pavón.
Actuar en parámetros paternalistas por el prócer es también otro elemento que dificulta las transiciones entre primera y segunda generaciones, particularmente. “La empresa es un sistema orientado a intereses económicos y como tal en permanente evolución, enfocado a relaciones contractuales competitivas. Ese sistema se fundamenta en cuatro grandes patas: la comunicación, la historia de la familia, los ciclos de vida en la familia y su incidencia en el funcionamiento de la empresa, y la estructura familiar” (…) “La adaptabilidad y la cohesión ante los cambios será capital en la forma de ejecución de la empresa” (…) “La empresa dispone de unos activos tangibles, de activos intangibles (marca familiar que otorga prestigio) y la siguiente generación porque si no hay banquillo, será necesario fomentarlo; si no enseñas o potencias la confianza, llegará el listo de turno que fundirá la empresa. Formar a esa siguiente generación para que esas personas te ayuden”.